Mahdjouba Muhammad
Hamdidad, otra mujer joven saharaui SECUESTRADA y RETENIDA CONTRA SU VOLUNTAD
por su familia biológica. En este caso se trata de una mujer mayor de edad, 23
años y con nacionalidad española. No es la única que sufre presiones y amenazas
de los miembros de su propia familia. ¿Seguro que esto forma parte de la
"tradición y cultura secular" que se ha de respetar? Si alguna vez
logramos leer el Código Penal de la República Árabe Saharaui Democrática, cosa
que no hemos conseguido hasta ahora, podremos saber, por fin, si este tipo de DELITOS
están penados por la legislación de ese país. Quizás pudiéramos conocer si
realmente las mujeres alcanzan alguna vez allí la mayoría de edad. La
cooperación internacional y la solidaridad no se ha de condicionar a la
organización interna y la gestión de un país, pero sí al respeto de los
derechos humanos. Me gustaría saber si la UNMS (Unión Nacional de Mujeres
Saharauis) o las defensoras de Derechos Humanos, tienen algún tipo de protocolo
de actuación ante estos casos, de no ser así, de limitarse a mirar impasibles
cómo se suceden uno tras otro, una tras otra vez, habremos de entender que los
discursos que lanzan en los encuentros internacionales de mujeres y ante
organizaciones y organismos internacionales, y más cuando últimamente han
pasado a autodefinirse como "feministas", son más poses aprendidos
que otra cosa, lo que solemos llamar "discursos aprendidos para la
galería", para tener contentos a los movimientos de izquierda del Estado
español, del resto de la Unión Europea, de Latinoamérica y Caribe y otros
lugares; para regalarnos el oído con lo que queremos escuchar. Espero y deseo
de todo corazón que esta mujer se libere de ese calvario y regrese pronto a sus
actividades académicas y profesionales, como también espero y deseo que a la
familia de acogida valenciana no le suceda como a todas las que pasan por un vía
crucis similar y no es otra cosa que la de verse acusada y señalada como
"pro marroquí y traidora”. También espero y deseo que no la acusen ahora
de posibles pecados tan inconfesables como inexistentes que hayan cometido
contra Mahadjouba, así como de querer "arrebatarle" la hija a nadie,
acusaciones que no llegan sólo por parte de la comunidad saharaui (incluido el
Frente POLISARIO), sino por una parte mayoritaria y vergonzante del mal llamado
"Movimiento de Solidaridad con la Causa Saharaui", que es la más
agresiva en insultos y crucifixiones públicas tanto a las familias de acogida
como a quienes nos atrevemos a denunciar estas situaciones. Este caso es de
manual, se repiten esquemas, procedimientos, acusaciones y discursos en todos
por igual. Es incomprensible que cuando interesa, para criar y sacar adelante
con todo lo que conlleva de responsabilidad, incluida la económica, sí sean
estupendas y necesarias las familias españolas, pero cuando los/as acogidos/as se alcanza cierta
edad, de repente pasen a representar al mismo demonio y sin explicaciones de ningún tipo, ni por el respeto (que no agradecimiento) a quien ha criado, se rompa la relación de muy malas formas. Esto es un problema de
una sociedad tremendamente patriarcal y machista que no reconoce sus taras, no
las quiere reconocer y mucho menos solucionar, de lo contrario las nombraría,
como mínimo. Suscribo las palabras de la compañera Amaia Carracedo Arana cuando
dice: "Estoy algo sorprendida al comprobar de que a casi nadie parece
importarle el hecho de que a Mahyuba Muhammad , mujer saharaui de 23 años su
familia biológica le retenga contra su voluntad y le impida reanudar su vida en
España .Sobre todo me sorprende el silencio de algunas personas. En ocasiones
he subido fotos o comentarios mucho más intranscendentes que sin embargo han
tenido mayor eco. Tal vez sea porque piensen que el hecho de denunciar o
mostrar públicamente su rechazo hacia ciertas acciones puede provocar un
perjuicio a LA CAUSA que apoyamos. Creo que nada más lejos de la realidad. Cualquier
violación de los derechos humanos, cualquier violación de los derechos de una
mujer, es denunciable... aunque quien lo cometa sea saharaui. Ningún pueblo
será libre si sus mujeres no lo son. Mahdjouba tiene 23 años y todo el derecho
a decidir. Se ha licenciado en filología árabe e iba a comenzar su máster .Le
llamaron diciéndole que su abuela estaba muy enferma y acudió a la llamada, tenía
que haber regresado en agosto. Le quitaron su pasaporte (tiene nacionalidad
española) y se la llevaron a la fuerza a Argelia donde la retienen en un piso.
Si fuese hombre sería inconcebible la situación que está viviendo."
Ahora esperaremos la
"reacción reaccionaria y machista" de este movimiento tan progresista
así como la de muchas "feministas de salón" para sí mismas y sus hijas,
pero no para las demás mujeres, mucho menos si "pertenecen" a otra
cultura. ¿Qué dirán ahora al respecto? ¿También es mentira este caso? ¿Nos pondrán
a la familia de acogida y a quienes hemos hablado a los pies de los caballos
para que nos pisen? ¿Escucharemos algún pronunciamiento de gente muy
escrupulosa con cuestiones nacionales y estatales nuestras, o la vara de medir
es tan diferente que precisan imponer la ley del embudo justificando lo
humanamente injustificable?
Esperemos
acontecimientos, pero algo se debería hacer ya de una vez.
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